Lo pasado de moda está de moda y, por muy contradictorio que suene, es así. Hoy vamos a dedicar nuestro post al estilo decadente. Si vamos al diccionario, esta palabra sirve para definir aquello que gusta de lo que está pasado de moda estéticamente. Pues así es, como suena. El estilo decadente es ese que rememora tiempos pasados, otras vidas, otras historias.
Vía Mzdol
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Casi siempre, la referencia de este tipo de decoración es la de principios del siglo XX. Todo lo que estaba de moda entonces, nos apasiona ahora pero, eso sí, envejecido. No solo las maderas gastadas, también los cristales castigados por el tiempo y los tejidos, sobre todo los tejidos: flecos de cordelería, rasos arrugados, terciopelos desgastados… Y también, cómo no, las texturas, especialmente en las paredes.
Ahora no hay nada más cotizado que una pared envejecida, porque si la pared no lo está, seguramente nosotros tenderemos a envejecerla para darle más personalidad. La combinación sofá de terciopelo con la de una pared desconchada puede suponer un rincón de deseo absolutamente enloquecedor para los amantes de la decoración.
Vía Lialeukinterieur
Vía Decortoadore
No hay nada más chic que algo decadente, pero con historia. Tanta, que a veces nos apasionan los rincones terroríficos, fantasmagóricos, muy oscuros, de maderas nobles, con puertas ocultas, muebles muy sólidos, algún elemento religioso, mágico incluso… Pero, sobre todo, lo que más destaca en un ambiente decadente es el dramatismo y el lujo. Ambos son dos ingredientes fundamentales.
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Claro, que tampoco es cuestión de convertir nuestra casa en el escenario de una película de miedo. En abosluto. Se trata de darle un toque contemporáneo al lujo antiguo.
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Para decorar con ambiente decadente, el entorno debe serlo. Nada de paredes recién pintadas ni de suelos nuevos o parquet recién instalado. Una casa antigua, objetos de época especiales y, sobre todo, y en esto insistimos, texturas y telas antiguas. Desconchados, arañazos, espejos envejecidos, lámparas de araña, el papel mal arrancado, ladrillos desgastados, cristales sin brillo… Todos estos toques harán que tus estancias tengan ese sabor a antiguo, pero con historia, con solera.
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Vía Erika Brechtel
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A nosotros nos encanta. Somos fan totales de lo decadente y de las piezas y los interiores que tienen su propia historia que contar. ¿Y tú?
Os dejamos con estas imágenes para que os inspiréis.
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