Verano y siesta son dos conceptos que van íntimamente unidos. Será el calor, será el cansancio de la mañana en playas y piscinas, será que dedicamos más tiempo que de costumbre a la comida o será que a esas horas no hay quien ponga un pie en la calle, lo cierto es que la tarde del verano está “pensada” para dormir. Hay quienes tienen la gran suerte de poder echar una cabezadita y otros, sin embargo, deben esperar a las vacaciones para poder cerrar los ojos después de comer....
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Sea como sea, la siesta hay que dormirla en un lugar que lo merezca. Uno no puede disfrutar de ese ratito (en algunos casos horas, sí) en cualquier sitio. Por eso nosotros pensamos que de la misma manera que recreamos en casa nuestros rincones perfectos para leer, para disfrutar de una buena cena con los amigos o para que nuestros invitados descansen como se merecen, en casa (y mucho más si esa casa es una segunda residencia para el verano) tenemos que reservar un rincón apropiado para dormir la siesta.
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Hay quienes prefieren dormir a oscuras. Otros prefieren algo de claridad, pero mucho frescor. También están los que la disfrutan más al aire libre y quienes gustan más del sofá que de la cama.
No sabemos cuál es tu caso, pero en este post nos vamos a atrever a darte unas pautas decorativas para que le saques todo el partido a una buena siesta. Porque no sirve de nada dormirla, si al final no te sientes más descansado.
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1. Busca un sitio tranquilo y que no sea de paso. Molesta mucho eso de que a uno le estén despertando constantemente.
2. Si te gusta dormir en la cama, despliega una mosquitera que haga que tu siesta sea como más “recogida”.
3. Si prefieres dormir al aire libre, siempre en una zona con sombra y muy fresca. Lo ideal es que haya un sonido de agua de fondo (piscina, un río, una fuente…)
4. Construir un rinconcito para dormir la siesta en el jardín puede ser una magnífica idea. Un pequeño chillout cómodo y en sombra.
5. Rodeate de cojines para hacer la siesta más cómoda y placentera.
6. ¿Qué tal en una hamaca colgante? Es la imagen más explícita del relax y el descanso. Tanto si la colocas en interior como si está en exterior, el concepto en sí ya merece la pena.
7. Aire fresco y silencio son palabras que deben estar siempre presentes en tus siestas, y para eso necesitas que el lugar que elijas esté lejos de cualquier fuente de ruido y, muy importante, que tenga corriente. Dormir con calor no es descansar. Una brisa, aunque sea leve, es imprescindible para disfrutar de la siesta.
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Vía tudecora.com
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Ahora que te hemos dado todos estos consejos para sacarle partido a una buena siesta veraniega, te animamos a que tomes buena nota de todos los detalles que puedes ver en las imágenes de este post para que diseñes tu rincón de siesta a medida. Como verás, opciones para tener dulces sueños no te faltan.
¡Que descanses!
Te invito a que comentes este post y a que lo compartas con tus amigos. Y gracias por leernos hasta el final.
