“Someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar”. La definición de reciclaje no deja lugar a dudas. Y la realidad tampoco. Reciclar está de moda y lo está tanto, que resulta difícil encontrar una casa en la que no exista algún objeto decorativo reciclado, reutilizado, traído desde otra época con un fin distinto al que tenía, incluso con el mismo.
Resulta curioso ver cómo en un mundo cada vez más consumista, la decoración es cada vez más una vuelta al pasado, a la reutilización, a la reinvención de objetos, a la recuperación de viejos muebles que tuvieron una vida antes y a la que ahora nos gusta darle otra parecida, y en muchos casos diferente....
Hemos vuelto a abrir la puerta de los desvanes de las casas de nuestros padres, de nuestros abuelos, para rebuscar y recuperar, para encontrar cosas a las que darles otro uso.
Vía Homecraftpins
Vía Etsy
Vía Furnishburnish
Vía Lushome
Vía Streetscenevintage
Vía Trendhunter
Vía Twistedsifter
Hace unos años, la moda del reciclaje irrumpió con la reinterpretación de los grandes bidones metálicos y cajas de plástico. Se convertían en sillas, en butacas, en sofás, en mesas… Ahora están de moda los pallets de madera que se usan en almacenaje y transporte. Está resultando una auténtica fiebre, demasiado popular ya, la de construir todo tipo de muebles desde un palet: cabeceros de camas, sofás, futones, mesas bajas, bancos, columpios… Y obras de arte, porque artistas como Luis Agulló han usado palets como lienzos donde plasmar sus obras o fotografías. Casi al mismo nivel de popularidad están llegando las escaleras de madera y sus innumerables usos nuevos: como librerías, como toalleros, como mesitas de noche, colgadas del techo para colocar algunos cacharros de cocina… Y las cajas de fruta, que se transforman en estanterías o sillas.
Vía Iwanttoberecycled
Vía Livlicious
Vía Luis Agulló
Las puertas y las ventanas se han convertido también en objetos muy populares para reciclar en forma de biombos, mesas, cabeceros… Incluso las botas de agua viejas, que han pasado a ser maceteros de jardín, incluso paragüeros. Y hasta los viejos somieres metálicos de colchones, que ahora se utilizan como paneles para colgar notas, fotografías, pequeños espejos y hasta collares.
Con un poco de creatividad y de imaginación podemos llegar a reinventar los objetos decorativos y convertirlos en otros insólitos. La mezcla del DIY (Do It Yoursef o “Hazlo tú mismo”) con el reciclaje es el mejor invento que ha llegado al mundo de la decoración porque constituye todo un placer para quienes la disfrutan.
Vía Ana Sofía Janampa
Vía Decoralia
Vía Poppytalk
Vía Recicledinteriors
Vía Salvagedwhimsy
Sí, porque la imaginación es imprescindible para darle un uso diferente a las cosas o, simplemente, para usarlas como simples elementos decorativos. Pero, no te preocupes si no encuentras la tuya porque las fotos de este post te inspirarán para potenciar tu imaginación y para conseguir sacarle partido a ese objeto que llevas viendo desde hace meses en el desván de tus abuelos y al que, por más que miras desde diferentes perspectivas, no sabes qué uso darle.
Vía Shoeboxdecor
Vía Etsy
Vía Ferriccreations
Recicla y decora porque está de moda. Eso sí, sin abusar demasiado y dejando también hueco en casa a los muebles de primer uso, porque, no lo neguemos, los muebles de diseño también nos apasionan.
Como siempre, te invitamos a seguirnos en Facebook y en Twitter para estar al día de todas las novedades que te ofrecemos en tudecora.com.