Foto portada: Vía www.pedantique.com
Cada vez que abres la puerta de tu casa a un invitado, el recibidor es lo primero que ve. Igual que la cara es el espejo del alma, el hall de entrada lo es de la casa, con lo cual debes hacer doble esfuerzo en la decoración de esta estancia de esta estancia, por muy pequeña que sea.
La imagen de este rincón de tu casa es tu propia imagen y permitirá a quien entre hacerse una idea del estilo del resto de la casa.....
Si tienes la suerte de tener un hall enorme te será muy fácil sacarle partido. Si es pequeño, no te preocupes porque también hay soluciones fantásticas para convertirlo en un sitio muy llamativo.
Para empezar, debes convertirlo en un lugar cálido y acogedor. Un sitio que transmita el calor del resto de la casa. Puedes, incluso, decorar recibidores temáticos, de tal manera que puedas cambiar el estilo cada pocos meses (al fin y al cabo, son estancias normalmente pequeñas, por lo que el trabajo de cambiarle el look no será muy complicado). Por ejemplo, puedes pasar de los motivos equinos más rústicos más rústicos a colgar sombrero de las paredes o fotos exclusivamente familiares, incluso bolsos. Puedes colocar un maniquí vestido con alguna prenda muy especial o un abrigo vintage.
Sea cual sea el estilo, aquí tienes algunas claves para hacerlo más especial:
1. Los recibidores suelen ser lugares oscuros. Si el tuyo es así, coloca una lámpara llamativa, casi más que las que tienes en el propio salón de tu casa.
2. Sobre una mesita pon un ramo de flores frescas.
3. Si tienes espacio suficiente, decora el hall con un banco de madera lleno de cojines coloridos.
4. Sobre un pequeño mueble, o incluso en el suelo, puedes disponer cajas decorativas o cestas personalizadas con el nombre de cada uno de los miembros de la casa y dentro de ellas meter bufandas y guantes.
5. Cuelga unas perchas a poca distancia del suelo para que los niños alcancen y puedan dejar sus abrigos sin la ayuda de un adulto.
6. Si el recibidor es demasiado pequeño dale más profundidad colocando un espejo grande. Además, es muy práctico para darse una última mirada antes de salir.
7. Para recibidores de tamaño reducido donde apenas cabe algo más que unas perchas es muy recomendable cubrir la pared con un cuadro o una fotografía muy impactante.
8. No podemos olvidarnos del suelo. Hay quien coloca un suelo completamente distinto al del resto de la casa para marcar la diferencia. Una buena alfombra puede tener también el mismo efecto.
El hall de tu casa requiere casi más esfuerzo que el resto de tu casa. No olvides que debe ser funcional, no simplemente un lugar de paso. Eso sí, tienes que conseguir que cuando alguien pase por él no quede indiferente.
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