Tumbonas, hamacas… Pronunciamos esas palabras y ya nos suenan a descanso, a relax, ¿verdad? Claro. Estamos en verano y tanto unas como otras son protagonistas de estas fechas. Tanto al sol como a la sombra, tanto en días de sol como en otros más nublados. El verano es para disfrutarlas y hundirse en ellas.
El problema surge cuando no sabemos por cuál decidirnos, cuál nos resultará más cómoda y estará mejor de precio (las tumbonas de buena calidad suelen ser caras). Las hay de múltiples materiales, desde las clásicas (y feas) de toda la vida de plástico blanco que se cubren con una colchoneta, hasta las más sofisticadas e incluso dobles, para compartir con alguien más. Las primeras, desde luego, son las que están mejor de precio.
Este verano están también de moda las tumbonas dentro de las piscinas, que ya es el colmo del placer: estar tumbado al sol mientras tu cuerpo está refrescado por el agua constantemente.
Las hay de aluminio, plegables, de rafia, de mimbre, de hierro. Hay miles de modelos porque cada verano los fabricantes se van superando a sí mismos para conseguirnos el máximo placer para el descanso.
Por supuesto, no podemos olvidar las hamacas. Este nombre engloba sobre todo a las que se cuelgan de los dos extremos: la imagen ideal de paraíso. Puedes tumbarte en ellas sin ningún accesorio más o rodearte de cojines para que la comodidad sea absoluta. Eso sí, tanto en el caso de las hamacas como de las tumbonas te recomendamos que coloques una mesita a mano para dejar un libro, una bebida o cualquier cosa que vayas a necesitar.
Los diseños de las tumbonas, como puedes ver en las fotos que te mostramos, son infinitos, pero lo que sí es denominador común a todas ellas es que cada vez son las ergonómicas. Incluso las hay ya tipo colchón grueso para que no sintamos siquiera la dureza del material con el que estén hechas.
Te recomendamos las plegables si no tienes demasiado espacio en casa. Cuando llegue el invierno tendrás que guardarlas y no olvides que una hamaca abierta (sin plegar) ocupa más de dos metros de largo.
Haz un repaso por estos símbolos del descanso veraniego que te ofrecemos y elige el que más descanso creas que te vaya a dar. Y mientras tanto…
¡Felices vacaciones!