El calor que estamos sufriendo este verano está siendo difícil de mitigar. Hay formas, pero dos son las que nos convencen más, sin duda: la playa y la piscina. Seguramente tienes un pequeño jardín en casa y siempre has pensado que no tenía dimensiones suficientes para hacer esa piscina con la que siempre has soñado y sigues, un año más, pasando un calor sofocante. Hoy queremos animarte a que te plantees hacer una pequeña piscina en tu jardín porque las piscinas pequeñas pueden disfrutarse tanto como las grandes.
Las piscinas grandes dan muchísimo trabajo, eso es innegable. Por eso te animamos a instalar una pequeña en tu jardín o en tu patio. Se disfrutan muchísimo y, además, su instalación es mucho más barata.
Lo que realmente buscamos con una piscina es que proporcione frescor. Por eso, si lo que te falta es espacio, no renuncies a una porque por muy pequeña que sea, va a darte eso que buscas. Con que tengas espacio suficiente para que quepas con cierta holgura, lo demás es fácil. Puedes añadirle unos chorros para que la sensación sea aún más refrescante. Incluso puedes instalarle focos para que por la noche embellezca aún más tu patio o jardín.
Estas piscinas están concebidas simplemente para refrescarse, para charlar tranquilamente y hasta para tomar cómodamente una copa de vino al caer la tarde. Si lo que quieres es nadar, claro, esta no es tu solución.
Se pueden colocar unos cojines en los bordillos, como veréis en algunas de estas fotografías, y así utilizar la piscina solamente para meter las piernas en el agua. Las hay, incluso, que tienen los asientos dentro.
Una opción también es convertir estas pequeñas piscinas en un jacuzzi, pero eso ya depende de tu presupuesto y de tus ganas. Es una opción como cualquier otra de la que, por supuesto, puedes prescindir.
Como ves en las fotos de este post, se puede conseguir tener una piscina preciosa y dar otra imagen a tu patio o jardín, incluso cuando la piscina es muy pequeña. Atrévete y verás cómo la disfrutas un montón y no te arrepientes.
¡Feliz semana!