Hoy vamos a dedicar nuestro post a esa parte de las estancias a la que casi siempre le hacemos poco caso. Pocas veces nos acordamos de darle a los techos de nuestra casa la importancia y el protagonismo que se merecen. Porque lo cierto es que cuando entramos en una estancia, nuestra mirada siempre va al frente, incluso al suelo, pero pocas veces al techo. Sin embargo, la forma y el material del techo de una habitación determinan en la mayoría de los casos que esta sea más o menos acogedora y, por supuesto, le da a esa estancia un estilo mucho más definido.
Casi siempre nos encontramos techos lisos en una vivienda. No estamos muy acostumbrados a salirnos del patrón del techo blanco. Pero hay infinidad de maneras de decorar un techo que harán que nuestra casa cambie totalmente y exprese un estilo diferente.
En este post te hemos traído algunos ejemplos en forma de imagen para que te inspiren. Los de madera son nuestros favoritos: maderas claras, oscuras, incluso totalmente blancas. No hay un solo tipo de techo de madera. El techo puede estar totalmente cubierto de láminas de este material o solo por vigas de madera, que pueden ser modernas o vigas antiguas. Si la casa tiene vigas originalmente, lo ideal es tratarlas y barnizarlas si son antiguas y dejarlas a la vista. Hay casos en los que las vigas se pueden colocar en techos modernos de forma falsa. Aquí lo mejor es que esas vigas tengan aspecto envejecido.
Vía theinteriorsaddict
Si nos gustan las vigas, pero buscamos un ambiente industrial o algo menos cálido, siempre podemos recurrir a las vigas metálicas.
Pero hay más formas de decorar nuestros techos. Con escayola, por ejemplo. O falsos techos, una moda que consiste en embellecerlos con todo tipo de moldes, plataformas y paneles aislantes de distintos materiales. Las opciones son infinitas.
Hay quien los prefiere de hormigón para conseguir un toque industrial, o quien le gusta el techo liso de siempre, pero se atreve a pintarlo de un color fuerte que haga más original la estancia. Y quienes van más allá y optan por los frescos en el techo. Eso sí, en estos casos siempre es recomendable que la pintura la realice un profesional.
Sea cual sea el tipo que prefieras, atráevete a salir del blanco de siempre y del liso de toda la vida. Tu casa parecerá otra.