Pasan los años y parece que la moda por lo retro que llegó a nuestros hogares hace ya unos cuantos no tiene ninguna intención de dejarnos. Cada vez son más los mercados de segunda mano en los que se encuentran auténticos tesoros de los años 60 y 70, o las tiendas de decoración que venden a precio de oro lámparas, sofás o los típicos aparadores de madera de patas abiertas que había en casa de nuestros padres.
Pero, como ocurre con todo aquello que se pone de moda, si no sabemos hacer buen uso de ello, corremos el riesgo de caer en el hastío y cansarnos. Por eso, tenemos que saber cómo hacer buen uso de los objetos y muebles retro y vintage sin que nuestra casa parezca como recién salida de la serie “Cuéntame”.
Lo confesamos: hay piezas retro que nos parecen preciosas y muchos objetos tienen diseños muy interesantes, tanto que es difícil encontrar piezas similares hoy en día, tanto en lo que se refiere a su calidad como a su diseño. Lo importante es que sepamos valorar bien lo que estamos colocando en nuestro hogar y darle protagonismo.
Si queremos que los objetos o muebles retro queden realmente bien en una estancia, no debemos abusar de ellos. Un sofá vintage puede resultar muy bonito cuando el resto de los elementos de la estancia no son todos vintage. Por eso es muy importante combinar los estilos, hacer pequeños rincones de estilos diferentes, pero no decorar toda la estancia como si hubiéramos vuelto al pasado.
Las lámparas vintage son, por ejemplo, elementos que enamoran para decorar. Si la lámpara es retro y también la mesa de comedor , las sillas y el papel, ninguno de los objetos tendrá protagonismo suficiente y la estancia perderá estilo.
En este post queremos inspirarte con la selección de imágenes que hemos hecho en las que, como verás, los objetos vintage son especialmente llamativos en las diferentes estancias porque no se abusa de ellos y se mezclan con estilos completamente diferentes.