No hay nada que nos guste más que decorar un baño pequeño. Sí, parece increíble, pero es que en estancias tan reducidas cada detalle adquiere una importancia extra y acaba resaltando más aún que en una estancia donde cualquier cosa se puede confundir con el resto de los elementos.
Por eso, nos apasiona darle forma a esos lugares largos y estrechos que hay en muchas casas, especialmente en pisos de las grandes ciudades, donde parece imposible poder colocar algo más que no sea la barra del toallero.
Los baños pequeños son estancias muy comunes. Muchas casas sacan dos baños de donde solo había uno y al final, en lugar de un gran baño acabamos teniendo dos mínimos.
Los baños pequeños deben tener, eso sí, todos sus elementos adecuados al tamaño. No podemos empeñarnos en poner un gran lavabo donde apenas hay espacio para entrar o una bañera donde solo cabe un plato de ducha. O grandes toalleros en lugar de pequeñas perchas que tienen como única función sujetar las toallas.
Lo importante es que el lugar sea acogedor. Un baño, sea del tamaño que sea, debe ser un lugar cómodo, un sitio decorado con la misma calidez que le damos a cualquier estancia de la casa. Por eso, apostamos por los cuadros en las paredes y los marcos de los espejos de calidad. No nos sirve cualquier espejo. Para decorar un baño pequeño, lo ideal es hacerlo con un espejo con marco de madera. Si ese marco es labrado, nos dará una sensación mucho más acogedora. Dejemos para los baños grandes los elementos más funcionales.
El gran problema de este tipo de estancias son los lugares de almacenaje. Por eso, se hace imprescindible un pequeño mueble de lavabo, sea o no cubierto. O unas cortinas que hagan esa misma función, y que pueden dar un look súper original.
Si no tienes suficiente espacio debajo del lavabo, usa las alturas. Puedes colocar en la parte más alta de la pared algunas estanterías para poner toallas enrolladas que darán un toque muy moderno. Eso sí, te recomendamos siempre que las toallas sean de colores que vayan a juego con las tonalidades del baño si van a estar a la vista. Lo mismo que las cortinas de la ducha si es que no tienes mampara.
Ya sabéis que los espejos dan muchísima amplitud, así que como no ocupan espacio, una solución muy buena es colocar espejos en las paredes, especialmente en la del fondo, es decir, en el lado opuesto a la puerta del entrada. También en el reverso de la puerta, para que cuando esta esté cerrada, la sensación de amplitud sea mayor desde dentro.
Alegra este espacio con alguna planta que cuelgue desde el techo pero que no sea molesta para el paso. También es mejor dejar espacio libre en las paredes para que el espacio no esté demasiado recargado.
Nos gustan los baños pequeños. Al fin y al cabo, son estancias con una utilidad muy definida y en las que no pasamos demasiado tiempo. Saca partido al tuyo y si necesitas más consejos, no dudes en comentarnos lo que necesites.