A pesar de que se le relacione con el color del cielo en los días de lluvia, con un estado de ánimo triste o con una persona que no tiene demasiado que contar o que pasa desapercibida por la vida, nosotros reivindicamos el color gris cien por cien.
Nos chifla este color por varios motivos, pero el más importante es que contrasta de una manera muy especial con la mayoría de los colores, logrando con cada uno de ellos un estilo diferente.
Hay una característica del color gris que nos interesa muchísimo, y es el gran abanico de tonalidades que tiene y que, combinadas, resultan encantadoras. Así, podemos pintar una pared de gris muy claro y combinarla con otra más oscura y con el rodapié, también gris, pero en otro tono. La escalera de tonos de gris que podemos colocar en una sola estancia puede hacer de ella un lugar súper original. La gama es amplísima.
El gris no es un tono frío en absoluto. De hecho, a nosotros nos parece todo lo contrario. Y creemos que su magia está en la combinación de este color con los cítricos o con un fúcsia, que puede resultar atrevido y precioso. O con un verde botella, una combinación que está cada vez más de moda.
Nos fascina con el marrón de la madera, que da un toque más clásico. Con muebles antiguos, con marcos dorados, cuadros oscuros, espejos… Los grises oscuros dan una imagen más masculina, mientras que los claros son fantásticos para ambientes minimalistas y suaves.
Para ganar profundidad, por ejemplo, prueba a pintar una sola pared de gris y dejar el resto en blanco. Verás que el resultado es sorprendente.
Nos gusta por su elegancia y, como os decimos, por su fácil combinación. Pero también porque nos fascina verlo en suelos y en muebles, que también queda fantástico. Eso sí, no debemos abusar de él en todas las estancias de la casa porque eso sí la haría más fría, especialmente si utilizamos tonos oscuros. Nos quedamos con el gris en paredes para dormitorios, salones, oficinas y algún pequeño aseo. En cuanto a los muebles, o a una tapicería en gris, nos vale para cualquier estancia de la casa.
No tengas prejuicios y lánzate al gris. Verás cómo tu casa es otra.
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