Sabemos que una casa con un toque artístico no es una casa para cualquier bolsillo, pero en este post queremos mostrarte cómo un pequeño toque de arte, por muy pequeño que sea, puede dar un ambiente maravilloso a una casa y sin necesidad de gastarse demasiado dinero.
Nosotros somos fans de las piezas de arte como decoración de interiores (aunque de exteriores también, por supuesto). Por eso nos encanta buscar en las ferias pequeños objetos que por sí solos le dan vida propia a una estancia.
Solo los granes amantes del arte querrán tener una silla de diseño en su casa, una pieza de orfebrería antigua de un país africano o un cuadro de firma, aunque sea de un autor joven y no demasiado caro. Si eres de los afortunados a los que les gusta hacer pequeñas inversiones en este tipo de objetos, tienes que sacarles todo el partido posible. En primer lugar, buscando un lugar privilegiado para ellos, dándoles el protagonismo que se merecen.
Por ejemplo, si se trata de un cuadro especial, lo ideal sería que colocaras un pequeño foco que le de protagonismo en tu salón, un pasillo o un recibidor. Si es el caso de una pieza escultórica, la mejor manera de hacerla más visible es colocarla sobre un pedestal e iluminarla también con una luz especial.
Pero el arte puede ser también una forma de pintar una pared o una alfombra hecha a mano, no solamente aquello que nos resulta más evidente. También es arte aquellos cuadros de estilo moderno y colorido que son obra de un diseñador gráfico, por ejemplo. O una máscara africana o una caja hecha de manera artesanal traída de algún rincón del mundo.
A todos esos objetos hay que darles un tratamiento especial en casa. Y, sobre todo, los cuidados necesarios para que se mantengan en perfecto estado a pesar del paso de personas o de los humos que pueda generar una casa.
Aquí os dejamos una serie de imágenes para que os inspiréis en estas casas con pequeños (o grandes) toques artísticos.
¡Feliz semana!