Este año el calor ha venido antes de tiempo y ya en pleno mes de mayo hemos vivido temperaturas propias de agosto. Por eso, hay que refrescar el interior de nuestra casa. ¿Cómo? Con cortinas, estores, paneles japoneses y persianas.
Queremos enseñarte a colocar cada uno en el lugar apropiado. Empezaremos hablando de estores y todas sus posibilidades. Más rígidos que una cortina (excepto aquellos que se pliegan y no se enrollan, que normalmente son más blandos), tienen infinidad de posibilidades. La primera, su tamaño. Normalmente se suelen usar varios estrechos cuando las ventanas son grandes y se les puede sacar aún más partido si se mezclan diferentes colores. Puedes subir unos y mantener otros bajados para filtrar la luz. Por otro lado, los de grandes medidas también son una opción perfecta, aunque son algo menos manejables.
Aquellos que se pliegan dan un estilo a la estancia totalmente diferente a los anteriores. Al ser más blandos resultan algo más cálidos en cuanto a decoración. Todo depende de gustos y del estilo del resto de la estancia.
También tienes la opción de colocar persianas verticales, es decir, láminas estrechas que ocupan toda la ventana y que pueden abrirse o cerrarse para dejar pasar más o menos luz. Todas se mueven a la vez y con ellas se puede modular más fácilmente el paso de aire y luz que con los estores, que son piezas mucho mayores.
Las persianas interiores de madera también nos gustan muchísimo. Dan un ambiente muy cálido, el que ofrece el color de la madera y viste muchísimo las estancias.
Todas estas opciones de las que os hemos hablado hasta ahora, junto con los paneles japoneses, tienen también otros usos, además de cubrir ventanas: se pueden usar para separar ambientes y también para sustituir puertas. Para esto también puedes recurrir a las clásicas cortinas de tiras de macramé o plástico, que nos fascinan también.
En el caso de los paneles japoneses, puedes incluso pegarlos con velcro a la pared, además de la clásica forma de colgarlos con una barra para cortinas. Recuerda que puedes ponerlos tan largos como quieras, pero siempre usando telas muy rígidas.
Si buscas sombra y evitar que entre el calor del todo, usa persianas de esparto, sobre todo para terrazas o balcones. Su grosor hace que sean impenetrables, pero también lo son para el aire, es decir, no dejan pasar el sol y el calor, pero tampoco la brisa.
Bueno, tienes un montón de opciones para elegir. Te ayudamos con una selección de imágenes que hará que te resulte más fácil seleccionar el que más se adapte a lo que estás buscando.
¡Feliz semana!