El neofolk es ese estilo que en decoración a tod@s nos encanta cuando lo vemos pero que luego no nos atrevemos a llevar a cabo. Tal vez sea su estridencia de colores, o esa idea de abigarramiento, de mezlca de decenas de objetos en muy poco espacio. A lo mejor es que no sabemos exactamente cómo conseguir un look natural o cómo colocar exactamente los elementos.
Nosotros reivindicamos este estilo porque nos apasiona. Y sabemos que a muchísim@s de nuestr@s lector@s también. Por eso este post pretende inspiraros un poquito para que os atreváis con él.
El estilo neofolk, como su propio nombre indica, está estrechamente relacionado con el folklore, y eso significa una apuesta por todo lo que tenga que ver con las tradiciones populares. Y esas tradiciones populares son las nuestras, pero también las que vienen de otros países.
Por eso, no hay estilo neofolk en el que no aparezcan algunas pinceladas de telas tradicionales, bordados, de culturas y costumbres populares, objetos artesanales…
Sin embargo, llevar todo eso al hogar sin caer en la sobrecarga no es fácil. Por eso, os recomendamos, como siempre, utilizar la mesura.
Características del neofolk:
- Este estilo es muy textil, es decir, las telas con flores y bordados son tan poderosas que lo definen muy claramente.
- Uso de elementos naturales como las maderas en objetos, muebles y en el suelo para dar un ambiente cálido.
- Los colores son importantísimos. Folklore y color van íntimamente unidos, así que es imposible concebir este estilo sin el uso de colores muy llamativos.
- Bordados y trabajos artesanales. Siempre piezas que nos recuerden a ese look alpino, ruso, indígena, andino… Polos opuestos geográficamente, sí, pero de un carácter muy marcado históricamente.
- Flores y plantas naturales. Cualquier detalle que meta la naturaleza dentro del hogar en siempre bienvenido en este estilo.
- El neoflok recuerda al folk de los años 60 y 70, pero eso no quiere decir que debamos convertir nuestra casa en una autocaravana hippy. Los pequeños toques son los que aportan el estilo.
- Alfombras de pelo y cojines a juego. Todo con mucho color.
- Tejidos hechos a mano como crochet o punto.
¿Te atreves con el neofolk? Dale ese toque artesanal y colorido a tu hogar y conviértelo en el más cálido del mundo en medio de tanto frío.
¡Feliz semana!
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