Los dormitorios pequeños nos traen de cabeza, sí. Nunca tenemos espacio suficiente para nada, apenas nos podemos mover bien por la estancia, la ropa no nos cabe en los armarios… Hoy te traemos este post para intentar que cambies la perspectiva desde la que miras una habitación pequeña porque, aunque no lo creas, se le puede sacar mucho partido.
Lo primero es, desde luego, saber qué entendemos cada un@ por dormitorio pequeño, porque tal vez para alguien pueda ser una estancia donde, por ejemplo, no cabe un escritorio y para otros un lugar donde no cabe un sofá y un par de aparatos de gimnasio.
Nosotros hablamos de esos dormitorios estrechos donde a veces no hay espacio siquiera para un par de mesitas de noche. O esos lugares donde, en el mejor de los casos podría abrirse una minúscula mesa de estudio abatible.
Para empezar, debemos asumir que un dormitorio es un lugar que utilizamos para descansar, así que con que tengamos espacio suficiente para ello y un poco de holgura para hacer la cama podemos darnos por contentos porque… ¿cuántas horas al día pasamos en nuestro dormitorio? Nos empeñamos en que el de matrimonio sea el mayor de la casa, cuando precisamente el mayor de la casa debería ser el de los niños. Ellos son quienes realmente hacen uso de esta estancia en diferentes momentos del día.
Lo importante en que sepamos cómo sacar partido al (poco) espacio que tenemos y, en estos casos, tanto el que hay debajo de la cama como en el techo o en la parte superior de las paredes puede ser nuestro gran aliado.
Utiliza el espacio que hay debajo de la cama para poner cajones con sábanas, toallas o ropa de otras temporadas. ¿Tienes los techos altos y puedes poner una cama alta con patas? Pues genial. Eso te permitirá poner un pequeño escritorio debajo e incluso algún armario ropero.
Si no tienes espacio para poner una mesita de noche, recurre a las estanterías o repisas sobre el cabecero donde puedas colocar una pequeña lámpara y unos libros. Los altillos también son la solución perfecta para colocar la ropa o los zapatos que usamos menos.
Intenta tener buena luz natural para tener una mayor sensación de amplitud y si no tienes espacio para un escritorio, instala una mesa abatible para que puedas usarla cuando lo necesites.
Si no tienes espacio para un sillón, coloca un pequeño puf en el suelo o una banqueta, siempre muy necesarios para dejar ropa.
Pero, como siempre, intentamos que sean las fotos de nuestro post las que te den inspiración. Estudia bien las posibilidades de todas las habitaciones que ves porque estamos seguros que podrás adaptar a tu dormitorio alguna de estas soluciones, dependiendo de las características del mismo.
Ojalá te hayamos ayudado.
¡Hasta el próximo post!
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